El budismo

El budismo es una religión muy importante, es la cuarta más grande en el mundo. Fue iniciada India, donde es la re religión predominante. Esta religión se basa en Buda Gautama. 

Buda pertenecía a una familia rica, con elevados ingresos y comodidades, sin embargo, él no se sentía cómodo con la situación de su familia. Por ese motivo, abandonó todos lo bienes materiales,  todas las comodidades que le pertenecían, y rechazo cosas tan básicas como la comida. Huyó, se fue, y dedicó su vida a la meditación. Aunque se dio cuenta de que sin alimentos no podía vivir, no podía centrarse en la meditación, ya que se desconcentraba constantemente, por lo que desarrollo el Camino Medio. 

Este Camino Medio supone un punto intermedio para obtener la máxima eficacia de uno mismo. Es explicado con un simple ejemplo:

Si un criado es constantemente maltratado, es regañado y pegado por su dueño cuando no hace algo bien, su rendimiento no será bueno. Al mismo tiempo, si el dueño le da siempre tiempo libre, el criado no rendirá. Por ello, se debería alcanzar el Camino Medio, un punto en el que el criado se sienta a gusto, pero que intente hacer bien su trabajo.

El budismo se inició en el siglo V a.C. Además, esta religión cree en el Samsara, conocido también como la rueda de la vida, en el que se dice que el hombre se reencarna constantemente, hasta llegar a un punto en el que alcanza la paz interior, un punto donde la mente domina completamente a los impulsos irracionales del cuerpo.

En  mi opinión, el budismo es una religión muy interesante. Me parece muy complejo intentar retener lo máximo posible a los impulsos irracionales del cuerpo pues, aunque el ser humano puede ser considerado un ser racional, son difíciles de controlar, como por ejemplo el hambre.

El Camino Medio es un concepto que me llama mucho la atención. Es comparado con las cuerdas de una guitarra, ya que cuando están muy flojas o demasiado tensas no suenan bien. Hay que encontrar un punto medio en el que te sientas cómodo, a gusto contigo mismo, para ser capaz de dar el 100%. Nos quiere decir que debemos encontrar un punto en que seamos capaces de rendir al máximo, en el que estemos cómodos, pero sin relajarnos.