Para la asignatura de religión, debemos
dividirnos en grupos y realizar una presentación sobre algún tema que nos
interese y del cual tengamos algunas dudas. Para ello, Nicolás Bravo, Javier
Cerezo, José Jesús Dávila y yo vamos a realizar un trabajo sobre relación entre
Dios y los ricos.
Debido a algunas frases que leemos y
escuchamos en las Sagradas Escrituras, como: "¡ Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar
en el reino de Dios!", nos cuestionamos si es verdad que las personas
que tienen dinero no pueden entrar en el Reino de Dios. "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que el que un rico entre en el Reino de los Cielos"
Esta frase que volvemos ha escuchar en el Evangelio, y que es, nuevamente, dicha por Jesús, nos genero aun más preguntas sobre este tema. ¿Debemos rechazar constantemente el dinero? ¿Es necesario donar todo lo que tenemos para poder entrar en el Reino de los Cielos? ¿Debemos tirar o dar todos los bienes que poseemos, todas nuestras riquezas, para salvarnos?
Esta frase que volvemos ha escuchar en el Evangelio, y que es, nuevamente, dicha por Jesús, nos genero aun más preguntas sobre este tema. ¿Debemos rechazar constantemente el dinero? ¿Es necesario donar todo lo que tenemos para poder entrar en el Reino de los Cielos? ¿Debemos tirar o dar todos los bienes que poseemos, todas nuestras riquezas, para salvarnos?
Esto no es así, Jesús no nos quiere decir eso. Jesús es el primero que no nos juzga por lo que tenemos, sino por lo que somos. Los que a él le desagrada es comenzar a depender del dinero, centrarte constantemente en él, y olvidar nuestro alrededor. No es malo tener coches, ni ropa cara, lo que Jesús quiere es que ayudemos a los demás, a los que no tienen mucho, pobres, gente sin hogar... Jesús quiere que queramos como Dios nos quiso a nosotros.
A la hora de entrar en el Reino de los Cielos, seremos juzgados, y nuestro corazón será examinado. Aquellas personas de buen corazón, sí serán capaces de entrar en el Reino de Dios.
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